Autorregulación en USA

Por 20 octubre, 2021 No Comments

Iniciativas privadas de regulación en EEUU
Desde hace ya más de un año las empresas relacionadas a los criptoactivos saben que la fuerte regulación (sobre todo en Estados Unidos y Europa) es cuestión de tiempo y de generación de consensos. En base a los rumores de financiamiento de actividades ilícitas y lo mal vistos que están algunos criptoactivos por su férrea defensa de la privacidad del usuario (y no información a agencias gubernamentales) como principal característica, es que los grandes jugadores de este sector decidieron empezar a desarrollar políticas y mejores prácticas que demuestren transparencia y legitimidad, ello en pos de atraer cada vez más fondos altamente regulados y auditados que no pueden invertir en “activos anónimos”.
Las normas desarrolladas están en línea con ciertas exigencias de bancos, entidades financieras y fondos de inversión y piden excluir otras. La industria crypto se está poniendo de acuerdo para cumplir con lo que los reguladores le van a pedir, antes que lo hagan. Esto no solo facilita la potencial adaptación a las normas que pueden venirse, sino que también le “marcan la cancha” a los reguladores. Si bien no es una regla de oro, si toda la industria se puso de acuerdo de operar de una forma determinada que es transparente y segura, quien sancione una norma que establezca que esa modalidad es ilegal, debe fundamentarlo (o pagar los costos políticos que puede traer).
Como cubre iProUp varias empresas ya publicaron principios generales de regulación y control que entienden positivos y que están de acuerdo en aplicar; algunas en forma colectiva y otras mediante documentos individuales. Más allá de la aprobación por “no oposición” de la SEC del fondo de futuros de BTC, la política regulatoria hacia normas cripto más estrictas en Estados Unidos es una tendencia clara y se espera que el margen de acción de todas las empresas que operan criptomonedas se restrinja fuertemente por las nuevas reglas de juego.
Uno de los principales pedidos del sector es que exista tiempo para adecuarse a cualquier nueva regulación que pueda llegar a sancionarse, con plazos de gracia para desarrollar los ajustes que sean necesarios en las plataformas para cumplir. Sin perjuicio de ello, hay muchos puntos sobre los que aún no hay consenso, ya que existen posturas más duras que exigen que se sancionen normas que determinen que se encontrarán autorregulados (aunque en contacto con el sector público) o sistemas con requisitos mínimos para proyectos nuevos antes de tener todas las exigencias que se sancionarán por los costos que tienen dichos desarrollos (a lo que algunas empresas y agencias gubernamentales no adhieren).
Las principales quejas pasan por las trabas que las nuevas normas pueden implicar a la operatividad y agilidad de las criptomonedas hoy en día, así como la falta de claridad sobre cuándo le son aplicables normas bancarias, cambiarias y / o de inversión a cada proyecto. La seguridad jurídica es un bien codiciado para toda startup, principalmente pensando en que si no cumple con la ley no puede salir al mercado y su presupuesto de desarrollo es limitado.
Mientras tanto, desde la Casa Blanca se analiza una iniciativa para analizar y unificar toda la política relacionada a la blockchain, considerando incluso la posibilidad de un nuevo puesto o agencia encargada del control de todos los criptoactivos. Esto sería apoyado por grandes empresas del sector que manifiestan incomodidad por ser analizados por la SEC con normas que tienen hasta cinco veces más años que el propio Bitcoin, motivo por el cual muchos servicios y posibilidades que las empresas ofrecen en todo el mundo no están disponibles para usuarios en Estados Unidos.
La cooperación entre la industria y los reguladores podría significar el inicio de una actitud proactiva para generar normas que prevengan los conflictos en lugar de solo sancionarlos y evitaría sorprender a todos con las nuevas normas. Esto sería muy deseable para todo el mercado (no solo el estadounidense).
Otro punto de conflicto (constante en este mercado) es el régimen tributario. El sector también exige normas claras respecto a la grabación de las tenencias de criptomonedas por los usuarios, así como las de las empresas que trabajan con las mismas. Otro punto gris son las normas a seguir por los corredores que mantienen tenencia de criptomonedas de terceros y las licencias necesarias.
A medida que transcurra el tiempo y las normas se vayan sancionando, cada vez se podrá acercar más una “normalización” de la industria de criptoactivos a nivel global. Es nuestra función como abogados y profesionales especialistas asistir a las empresas en este camino, previniendo riesgos y adecuando los productos y servicios de nuestros clientes ante nuevas regulaciones. Esperamos que prime el sentido común y se de a este sector (en franco crecimiento y aportando constante valor) la posibilidad de ir adaptándose con plazos adecuados, evitando normas sorpresivas y / o prohibiciones como la ocurrida en China a fines de septiembre.