En los últimos años, Argentina ha avanzado en la regulación del cannabis medicinal, estableciendo un marco legal a través de la Ley 27.350 y sus normas complementarias. Además, había relanzado la regulación del cáñamo industrial en Argentina, con nuevas licencias y aranceles. Esta medida buscaba reactivar el sector y generar nuevas oportunidades económicas. Para más información sobre estas medidas, podés leer nuestro newsletter.
Sin embargo, el desarrollo efectivo de la industria y el acceso a los tratamientos continúa enfrentando demoras y obstáculos burocráticos. El reciente fallo en la causa «REVEGETAR CLUB ASOCIACIÓN CIVIL C/ EN-M SALUD» (5772/2024) refleja esta situación.
El Caso Revegetar Club: un ejemplo de mora administrativa
La Asociación Civil Revegetar Club inició un amparo por mora contra el Ministerio de Salud debido a la falta de respuesta a su solicitud de inscripción en el Registro Nacional de Personas Autorizadas al Cultivo Controlado de Cannabis (REPROCANN). La petición se había presentado en abril de 2023, pero recién en mayo de 2024, tras la intimación judicial, el organismo requirió información adicional.
El fallo de la Cámara Contencioso Administrativo Federal confirmó el rechazo del amparo, argumentando que la Administración había dado respuesta a la petición, aunque de manera tardía y sin resolver el fondo del asunto. Esto evidencia cómo, a pesar de contar con una normativa que permite el acceso al cannabis medicinal, los tiempos administrativos siguen obstaculizando su implementación efectiva.
El Estancamiento del Cannabis Medicinal en Argentina
Lo que resalta de este fallo no es solo el problema de la demora administrativa, sino el hecho de que, a pesar de que el ordenamiento jurídico y la reglamentación relacionadas con el cannabis medicinal existen, el avance práctico de su implementación sigue siendo lento y fragmentado.
La Ley N° 27.350, sancionada en 2017, habilitó el uso del cannabis para fines médicos y científicos, y la Ley N° 27.669, de 2021, amplió el acceso al cannabis para el tratamiento de diversas condiciones de salud. Como contamos en nuestro newsletter, este fue un gran avance para la industria cannábica. Sin embargo, a pesar de estos avances legales, la implementación efectiva ha quedado detenida en muchas ocasiones por la falta de claridad, la escasez de recursos en las agencias responsables y, como se ve en el caso de Revegetar Club, por la inacción de la administración pública.
Mientras tanto, otros países ya han dado pasos firmes en la consolidación de sus industrias. Un ejemplo cercano es Alemania, que recientemente aprobó una nueva ley de cannabis. Para entender cómo esta regulación podría servir como modelo para Argentina, te invitamos a leer nuestro artículo sobre la Ley de Cannabis 2024 en Alemania y su desarrollo actual aquí.
La Contradicción: la normativa existe, pero la implementación sigue pendiente
Lo paradójico de la situación es que el marco normativo y reglamentario sobre el cannabis medicinal en Argentina ya está en vigor. Las leyes, como la mencionada Ley N° 27.350, y la creación del REPROCANN como autoridad de aplicación han establecido las bases para un sistema legal que, en teoría, debería estar funcionando de manera eficiente. Sin embargo, la realidad muestra que la administración pública, y en particular las dependencias encargadas de los trámites, no han logrado implementar este marco de manera fluida.
Esta desconexión entre lo legislado y lo ejecutado genera una sensación de “congelamiento” en el proceso del cannabis medicinal, lo que deja a muchas iniciativas, como la de Revegetar Club, atrapadas en una trampa de inacción administrativa. Mientras el ordenamiento jurídico está presente y bien estructurado, el proceso burocrático para acceder a los beneficios de este marco legal se ha convertido en una batalla interminable, marcada por la demora, la falta de recursos y la incapacidad de la Administración para dar respuestas oportunas.