Como continuación de nuestro reciente artículo sobre La Nueva Reglamentación del Cannabis Medicinal e Industrial en Argentina, nos gustaría compartir con nuestros lectores la legislación comparada y ver de qué manera la normativa pertinente está evolucionando en otros países. En este caso, consultamos con Marcus Dury, socio del Estudio Jurídico Dury Legal, una de las empresas miembro de Alliott Global Alliance en Alemania. A continuación compartimos sus aportes:
Alemania se encamina a la despenalización del cannabis.
Desde Diciembre 2021, Alemania es gobernada por una coalición de centro-izquierda integrada por tres partidos denominada “coalición semáforo” debido a los colores que identifican a los partidos, a saber: rojo, amarillo y verde. Como parte de las negociaciones llevadas a cabo por la coalición de gobierno, los tres partidos acordaron legalizar el consumo de cannabis en Alemania y establecer un sistema de distribución a cargo del control del Estado.
Sin embargo, los hechos han cambiado en la actualidad. Luego de arduas negociaciones y viento en contra por parte de varias asociaciones y el temor a un veto por parte de la Comisión de la Unión Europea o del Tribunal de Justicia Europeo, la coalición de gobierno acordó, en 2023, abstenerse de tratar la normativa en su totalidad.
A cambio, se avanza hacia la despenalización sin la creación de incentivos económicos que puedan alentar el crimen organizado. La producción de cannabis y los sistemas de distribución requieren de cierta regulación para evitar efectos indeseables como los que ocurrieron en Holanda a partir de 1970 debido a la alta tolerancia al uso del cannabis. En Holanda, la producción de cannabis está en manos de la mafia y hay una falta total de regulación sobre el consumo y la comercialización del mismo. El consumo tiene un alto grado de tolerancia y la venta se realiza en bares y cafeterías. En dicho país, la totalidad de los productos derivados del cannabis proviene de cultivos o de importaciones ilegales.
La Ley de Cannabis vigente en Alemania, uno de los proyectos más controvertidos de la coalición semáforo, aspira a evitar estos errores así también como el veto de la UE. Si el proceso legislativo continúa según lo planificado, podría entrar en vigencia el 1 de Abril de 2024.
El objetivo principal del proceso de despenalización radica en la protección de los menores, en debilitar el crimen organizado y alivianar la carga de la policía y de los jueces. Se estima que unos 100.000 procesos penales por tenencia y consumo de cannabis se abren anualmente en Alemania. Sin embargo, la mayoría de los procesos son desestimados de inmediato debido a su insignificancia.
Otro de los propósitos de la Ley de Cannabis es crear condiciones seguras para el consumo de cannabis. Ante la falta de regulación que impera en el mercado negro tendiente a la protección de los jóvenes y de la salud, se requiere una estructura para aumentar y mejorar los productos derivados del cannabis en términos de calidad y pureza. Diluyentes o mezclas peligrosas de sustancias más letales y adictivas dejarían de ser una preocupación si se aprueba la ley.
Se estima que unos 5 millones de habitantes consumen regularmente productos derivados del cannabis en Alemania. La posesión y comercialización de cannabis en Alemania se encuentra prohibida en la actualidad. El cannabis no está legalmente considerado como un estimulante sino como un narcótico al igual que la cocaína o la heroína según la convención de las Naciones Unidas.
El objetivo de la ley es despenalizar la posesión de hasta 25 gramos de cannabis por persona, ya sea en el espacio público o en automóviles particulares. Para el consumo recreativo en el hogar, el límite asciende a 50 gramos de producto seco por adulto. Además, los adultos podrán tener hasta tres plantas en su casa para consumo personal.
Otro elemento importante de la Ley de Cannabis es el cultivo comunitario para mayores de 18 años a través de los “clubes de marihuana”. Estos clubes tendrían cierto control por parte de las autoridades a fin de proteger a la juventud y a la salud en general y serían un aliciente para combatir el mercado negro. Los clubes de cannabis tendrían permitido suministrar productos derivados del cannabis a sus propios miembros, sin fines de lucro, hasta 25 gramos por mes. Los miembros pagarían un arancel de membresía y, a cambio, tendrían derecho a una porción de los cultivos (hasta 25 gramos por mes). La comercialización queda prohibida tanto a miembros de los clubes como al público en general. Se permite la afiliación a un solo club y el máximo permitido es de 500 miembros por club. Los clubes tendrían licencia para el cultivo y deberían cumplir con determinadas condiciones de seguridad y habilitación. Asimismo queda prohibido el consumo dentro de los clubes.
Otras disposiciones de la Ley de Cannabis radican en la prohibición de consumir en las cercanías de escuelas y de otros establecimientos educativos como, por ejemplo, jardines de infantes. Las sanciones por falta de cumplimiento serán tratadas, en el futuro, como faltas administrativas y no como delitos penales. No obstante, se introducirán sanciones más severas tendientes a la protección de los menores y no se descartan acciones penales.
La seguridad en las rutas es otro asunto que formará parte del tratamiento legislativo. Hasta el momento, se venían aplicando restricciones muy severas si los conductores demostraban haber consumido marihuana, aún en pequeñas dosis. Se los sancionaba mediante la suspensión de la licencia de conducir con importantes pérdidas económicas para los involucrados. Como parte del proceso legislativo, el Ministerio Federal de Transporte formó una comisión de expertos para debatir el tema, inclinándose por la derogación de la suspensión de la licencia de conducir y flexibilizando el límite de consumo permitido al conducir.
La ley se orienta a una entrada en vigencia gradual: la despenalización comenzaría a regir el 1 de Abril de 2024 y las regulaciones sobre las asociaciones de cultivo sin ánimo de lucro (clubes de cannabis) comenzarían a regir el 1 de Julio de 2024. Esta fase inicial es conocida como el “Primer Pilar de la Ley”.
Está previsto un segundo proyecto de ley orientado a legalizar la distribución de cannabis dentro de un marco regulado por Estado a través de dispensarios y tiendas de cannabis (“Segundo Pilar de la Ley”). Sin embargo, queda mucho por debatir sobre esta segunda fase y nos preguntamos si será posible abordar este segundo proyecto de ley durante el período legislativo, es decir, Noviembre 2025 aproximadamente, ya que el primer pilar de la ley insumió largas horas de debate dentro del gobierno.
Por lo pronto, queda descartada una completa legalización del cannabis recreativo, incluyendo la comercialización y distribución, durante –al menos- los próximos 5 años.
El pilar 1 de la ley, actualmente en discusión, no contempla ningún tipo de oportunidades comerciales para inversores. Por el contrario, el gobierno Alemán desestima todo tipo de incentivos para invertir en el mercado del cannabis dentro de su territorio.
Por último, como complemento de esta primera fase de la ley relativa al consumo recreativo del cannabis, se espera un crecimiento del mercado de cannabis medicinal mediante la flexibilización de los requisitos para su indicación en el tratamiento de diversas enfermedades así como también la aprobación por parte de las empresas de salud, resultando una opción mucho más atractiva para los inversores que el mercado del cannabis recreativo.
04/02/2024 – Marcus Dury LL.M. – DURY LEGAL