En una decisión histórica, el Banco Central de Bolivia (BCB) ha levantado oficialmente la prohibición sobre el uso de “criptomonedas”, establecidas en la resolución 144/2020 del 15 de diciembre de 2020.
Esta medida se da tras la promulgación de una nueva Resolución de Directorio N° 082/2024 del Banco Central de Bolivia que fue emitida el 25 de junio de 2024, resolución que reconoce los Activos Virtuales (léase criptomonedas y otros activos digitales) como herramientas financieras válidas, alineándose con el creciente auge global de las criptomonedas.
Es importante señalar que, aunque se permite su comercialización, los criptoactivos no tienen el estatus de moneda de curso legal en Bolivia, lo que significa que no existe la obligación de aceptarlos como medio de pago.
Aun así la nueva normativa abre la puerta a la innovación tecnología y financiera en el país, permitiendo a emprendedores, inversores y ciudadanos acceder a un mercado de activos digitales en constante expansión.
Este cambio representa una oportunidad clave para modernizar el sistema financiero, atraer inversión extranjera y potenciar el crecimiento económico.
Bolivia, hasta ahora aislada de esta tendencia global, se posiciona para aprovechar el potencial transformador de las criptomonedas, con regulaciones claras que fomentan su adopción segura y responsable, aclarando que las empresas, al día de hoy, aún no pueden utilizar las criptomonedas (cualquiera que sea) como moneda o valores dentro de sus contabilidades.
Consideramos que en los próximos meses (ya han pasado tres meses desde la emisión de la Resolución) serán críticos para ver cómo el gobierno y el sector privado responden a esta nueva realidad, pero una cosa es segura: las criptomonedas ya no son una moda pasajera, sino una fuerza transformadora que tiene el potencial de revolucionar la economía boliviana, solo basta con mirar lo que está sucediendo en Brasil con NU (banco digital), el uso regular y cotidiano por parte de las personas naturales en Argentina o cómo encaró finalmente este tema El Salvador (siendo algo más extremo aún) colocando una criptomoneda como moneda oficial del país.
Autores: Julio César Landívar Castro – Socio de Gumucio Litigation Corporate y
Fernanda Oriana Camacho Condori – Asistente Legal