Desde que se tiene memoria, al hombre siempre lo han tentado las soluciones mágicas que le asegurasen prosperidad al menor costo posible. Esto tiene que ver con el modo en el que opera nuestro cerebro, que busca hacer el menor esfuerzo para (por decirlo de algún modo) ahorrar energía.
Y así como siglos atrás los alquimistas aseguraban tener fórmulas para transformar sustancias de escaso valor como el plomo en oro, o conseguir la vida eterna a través de la llamada “piedra filosofal”, últimamente proliferaron una serie de gurúes que prometen transformar nuestras vidas de plomo en vidas de oro como las suyas.
Basta con ser usuario de redes sociales para tropezar (algoritmo mediante) con cualquiera de estos ilusionistas, que te van a mostrar una vida plagada de viajes exóticos en primera clase, compras de artículos de lujo sin preguntar el precio, paseos en barco, autos de alta gama e indumentaria de marcas que ni siquiera se venden en el país. Y si bien todos conocemos a alguien que puede darse los mismos gustos, me refiero a que estos gurúes tienen tan solo 18, 25 o 30 años de edad y fingen haber amasado su fortuna en meses o a lo sumo un año. No más que eso, porque -me adelanto- te tienen que hacer creer que los resultados son inmediatos. Sino no habría magia alguna.
Para esto suben videos (perdón, reels, vivos o tik toks) que siguen un guión que parece haber sido escrito por el mismo autor: la idea es que vos sos un infeliz porque te levantas temprano, te apuras para preparar a los chicos, dejarlos en el colegio, manejar una hora al trabajo y atajar penales durante todo el día. Haces malabares para llegar a fin de mes y con suerte viajas un par de veces al año y en cuotas. Y todo esto después de 6 años de facultad, 10 años de experiencia laboral, algún posgrado o doctorado que lograste terminar agotado y un par de ascensos en el trabajo. Esta gente en cambio te aconseja cambiar tu “mind set” desde una reposera en Miami o a donde sea que haya viajado con la tuya, y te recuerdan que para el momento en el que hayas salido a almorzar (o estés abriendo el tupper con la comida que trajiste de tu casa) ellos ya hicieron “5K”.
Lo primero que vas a notar es que hablan en una mezcla de castellano neutral con lunfardo propio de cantantes latinos con los que cualquiera de sus víctimas puede identificarse fácilmente. No solo por el idioma sino porque muchos de esos artistas representan el ideal de una juventud urbana emergente de la pobreza que supo prosperar económicamente a niveles insospechados. Vas a escuchar términos como “bro”, “brother”, “hermano”, “pull up”, “cabrón”, “cashear”, “masivo”, “facto”, “hay niveles” o “puta locura” hasta el cansancio.
Decía que sus, vamos a llamarlos testimonios (o factos como dicen) tienen una estructura similar porque primero te cuentan que eran pobres e infelices. Uno jura que apenas seis meses atrás trabajaba de repositor en un supermercado. El otro cuenta que hace dos años terminó el secundario en una escuela del interior del país, que sus padres ganaban -entre los dos- 600 dólares mensuales y tenía una moto de 70 dólares que usaba para hacer changas, y otro asegura que hace un mes vivía en un monoambiente alquilado y no podía pagar las expensas.
Después, estos muchachos de 18, 19 y 23 años te cuentan que todo era una cuestión de “mind set” y que si no ganaban plata era por miedo o porque no querían ganarla. Es tan simple como eso y ahí viene la retórica: “…es una locura, bro, es increíble que nadie lo vea…”. La reflexión es tan abstracta que ni te gastas en buscarle la vuelta, porque te acaban de vender una especie de axioma que hasta te da miedo cuestionar para no sentirte como los que “no lo ven” o lo que eran ellos antes de que se les destapara el coágulo.
Spoiler alert: es acá donde te introducen conceptos que no significan absolutamente nada, pero la idea es que vos tampoco tengas argumentos para confrontarlos. Y a cualquier objeción se antepondrán engendros intelectuales versión 2.0 para explicarte porqué algunos merecen esa vida y otros simplemente no la merecemos.
Lo primero que van a contarte es que un día se iluminaron y se dieron cuenta cuál era el tipo de vida que querían. Y así se les ocurrió la romántica idea de anotar sus objetivos en papel ¿Cuánto hace que no ves a uno de estos con un cuaderno y una Bic en la mano escribiendo algo? En una especie de teoría rayana en la psicosis, descubrieron que para que el universo “te de”, primero vos tenés que darle algo a cambio, ya que sino sos capaz de dar ¿Cómo esperas hacer plata?. Fijáte que mientras te lo dicen se van a reír en cámara, sugiriendo que cualquiera que ponga en duda su filosofía merece la vida banal que sufrimos las criaturas grises como nosotros.
No son ingenuos y el universo les importa un rábano. Lo que quieren es venderte algo para que pienses que si no lo compras será tu culpa que no prosperes como ellos. Y al igual que una secta, van a tratar de convencerte de que tu ganancia será proporcional a “la que les pongas” a ellos. Del mismo modo, de su lado de la pantalla están los ganadores, las bestias, los que hacen “pull-up” en la vida, los que cambiaron el chip o como quieras llamarlo y del otro lado estamos nosotros, los plebeyos. Los esclavos del sistema. En ese momento, terminaron de plantar la semilla para que les compres sus cursos o mentorías (primero) y sus “master minds” después, o lo que sea que te acerque un poco más a convertirte en uno de ellos.
Mentorships 2025
Esta gente sabe que tiene los días contados. Por eso no les sirve que 100 o 500 personas les giren de a 10 o 15 dólares por mes, porque tienen la certeza de que en algún momento van a tener problemas. Pero al mismo tiempo se convencen de que le están cambiando la vida a la gente, algo más altruista que asumir que es todo un engaño.
Para eso necesitan convencerte de que no tiene sentido terminar el colegio o ir a la facultad. Para ridiculizar a la educación formal te van a decir que es “de plebeyo” mientras estacionan el BMW o el Mustang Mach 1 frente a la UCA y graban profesores llegando en un Corolla. Nuevamente viene la tradicional carcajada en cámara para disuadirte de anotarte en alguna carrera tradicional. La idea es simple: “Lo que puedas aprender ahí durante seis años, sirve menos que lo que aprenderías con nosotros en dos meses”.
Hay Niveles, bro. Hay niveles…!.
A diferencia del pobre chanta “Warnes Style” que te vendía un imán que te bajaba un 30% el consumo del auto y te incrementaba la potencia en un 20% (y costaba apenas 100 dólares) o del vendedor ambulante que promocionaba parches adelgazantes o te vendía los Zippo “de remate aduanero” en el tren, estos muchachos evolucionaron en la estafa (para zafar de la amenaza penal) y pulieron su engaño segmentando a las víctimas. Primero, y antes que nada, no tienen la menor expectativa de engañar a un empresario consagrado o a personas con cierto grado de inserción social y laboral.
Y así como hasta hace cinco o diez años te ofrecían invertir con ellos y te prometían retornos imposibles de justificar, replicando los llamados “esquema Ponzi” o estafas piramidales, al ver que sus precursores tuvieron serios problemas legales e incluso afrontaron penas de prisión efectiva, estos muchachos evolucionaron con el único propósito de evitar pasar por lo mismo. Ya no te piden plata a cambio de resultados económicos inexplicables (en cuyo caso incurrirían -por ejemplo- en los delitos de estafa, lavado de dinero, intermediación financiera sin autorización legal o cualquier otro delito contra el orden económico) sino que la idea es que les pagues para enseñarte a pensar como ellos. Total ¿A dónde está el engaño?.
Y cuando te muestran su Pent House en Puerto Madero, la “mansión” de Nordelta o el BMW sobran las palabras para transmitirte qué es lo que quieren venderte, sin que un Juez o Fiscal pueda interpretar fuera de todo margen de dudas que incurrieron en alguna clase de ardid o engaño. Saben muy bien lo que hacen, porqué lo hacen y como hacerlo.
Necesitan pibes que hayan salido del secundario o que ni siquiera lo terminaron. Ingenuos abrumados ante la certeza de que les esperan más de diez o quince años para padecer lo mismo que le ven sufrir a sus padres. Jóvenes que trabajan en empleos mal pagos y que tienen la certeza de que -al ritmo que vienen- no tendrán posibilidades de realizarse económicamente, comprarse una casa, un auto o viajar a los lugares que les muestran estas aves de rapiña.
Van a operar sobre un grupo lo más amplio posible de desesperados que quieran vivir como ellos. Para eso tienen que mostrarte el BMW, el departamento en Puerto Madero y sus viajes a Miami en primera clase, porque antes tienen que lograr que te duela tu realidad y te urja vivir como ellos. Por eso es que te muestran incomprobables casos de éxito en un mes o un año (nunca más que eso) y todos los videos (perdón, reels o tik toks) se filman a bordo del BM, sentados en primera clase (siempre antes de despegar, nunca durante el vuelo, ¿No te parece raro?) O durante un paseo en barco, para instalarte la necesidad a la fuerza, porque después de todo, ¿Quién no quiere andar en BMW, barco o viajar en Business en un par de meses?.
Entonces te van a ofrecer su mentoría a un costo tan bajo que te sientas ridículo de solo pensarlo. Por tan solo 100 dólares mensuales apenas vas a poder acceder a su contenido gratuito, que consistirá en un repaso de sus historias, algún que otro reel o video de YouTube y te van a enganchar con toda clase de frases hechas. Primero te van a decir que antes que cambiar lo que tenés, deberías cambiar “quien sos”, trabajar con tu ser, etcétera. Acordate que para que el universo te dé, vos tenías que darle más aún al universo.
¿Pero cómo se logra eso?
Es ahí donde aparece el tema de la segmentación. Porque hasta acá apenas pudiste ver unos videos que te animaron a pedirle un aumento al jefe, haciendo un par de horas extra (que al jefe le vinieron bárbaro) y con la diferencia llevas a tu novia a desayunar a Starbucks el sábado a la mañana. De paso te sentís mejor porque te convencieron de que debías despertarte a las cinco y media de la mañana para hacer tres series de burpees (un ejercicio de entrenamiento) antes de arrancar el día y dejar de lado los vicios (salida con amigos, consumo de alcohol o cigarrillos, etc. porque necesitan que la gastes toda en ellos).
Obviamente que si pasas de la cerveza diaria y el sedentarismo absoluto a hacer 40 o 50 burpees cada mañana, vas a notar alguna que otra diferencia física, que por alguna razón especial se la vas a agradecer a tus nuevos mentores. Para ese entonces, ya te “metieron la rata en la cabeza”.
Pero vos queres más. Porque al tercer desayuno en Starbucks te acordaste del BM y del barco. Querés llevar a tu pareja a Miami sin pasar vergüenza viajando en Economy. Entonces, tu mentor te convence de pasar al siguiente nivel: La membresía “VIP” que en vez de u$s 100 es de u$s 3.000. Porque después de todo, si no estas dispuesto a invertir en vos ¿Cómo esperas ganar plata?. Entonces alguno saca un préstamo personal, otro le pide a los padres o abuelos. Habrá quién venda la moto que usaba para trabajar o lo que sea que tenga a mano, con la esperanza de multiplicarlo en un mes. Y carcajada para el pobre “hater” que se atreva a cuestionarlo.
Perdé cuidado que no serás el único ingenuo que les pagó los u$s 3.000 que te convirtieron en VIP, porque como decía al principio, la necesidad de salvarse fácil y rápido es universal. A partir de ahí y como muestra de confianza, te convencerán de que sos uno de ellos y tenés el mismo poder de cambiarle la vida a la gente.
Te van a encargar de reclutar a otros para cambiarles la vida y prometerles lo mismo que te prometieron a vos. Cuando tengas tus primeros 20, 30 o 40 mil dólares no vas a querer volver atrás, aunque sepas que es todo una farsa. Vas a seguir reclutando víctimas. Al principio les vas a cobrar de a cien dólares. Después los vas a convertir en VIP y por último en recontra VIP. Y en vez de 3K por mes, le vas a terminar pagando 16K a tu mentor, que le va a pagar 30K al suyo. No te olvides que no usamos más el término “dólar” porque “K” suena mucho más simple y fácil de conseguir. Así funciona y así se retroalimenta el sistema.
Te tiro factos, brother!
Después de esta especie de mentoría gratuita que acabo de darte, podrás pensar que tengo razón. O que estoy equivocado, carcomido por la envidia. A lo mejor crees que esta gente vibra alto y que yo vibro muy abajo (tienen un concepto de vibración que no responde a ninguna de las leyes de la física) brother. Puede que pienses que soy un hater que no se anima a cambiar su mind set y que no me atrevo a darle nada al universo, por lo que no hay forma de que termine haciendo plata como ellos. Y algo de razón tienen, porque lo que sea que haya construido me llevó (igual que vos) varios años de estudio, trabajo y ahorro, en lugar de uno o dos meses como a ellos. Años de aciertos y de errores. Logros y frustraciones. En cambio ellos la pegaron de una! Pero antes de cerrar, te propongo que te hagas las siguientes preguntas y después podes pagarles tranquilo, convertirte en VIP o asistir a sus “master minds”:
-¿Porqué siempre destacan que tenés que cambiar tu mind set y nunca te explican como hicieron su fortuna? ¿Porqué sabes exactamente cuánto ganan por mes pero no tenés la menor idea de lo que hacen?.
-Si son tan ricos y hacen plata tan fácil ¿Porqué pierden su tiempo pidiéndote que asistas a sus cursos en lugar de ocupar su tiempo haciendo más plata aún?.
-Si hacen más de 150K por mes, ¿Porque siguen siendo monotributistas categoría A?.
-¿Si su intención es ayudar a superarte y cambiar tu vida para bien, porqué te incitan a evadir impuestos y lavar dinero sabiendo que eso te puede traer serios problemas legales?.
-¿Si tienen tanta plata como dicen, porqué alquilan propiedades por 10K al mes en lugar de hacer alguna inversión inmobiliaria que permita resguardar su patrimonio, sin tener que mudarse cada cinco minutos?
-¿Y si te dicen que alquilan porque prefieren hacerlo en vez de hundir su patrimonio en un inmueble que no podrían vender en poco tiempo, porqué se mudan una vez por semana e incluso una vez por día de una casa a otra?
-¿Será que contratan alquileres diarios a través de plataformas como Airbnb que les sirven para grabar sus reels y que pienses que viven ahí, en vez de mostrarte donde viven realmente?.
-¿Porqué se muestran a bordo de autos como un BMW M2 con un valor superior a los 90K, con 30K de reformas adicionales, o de un Mustang Mach 1 con un valor superior a los 100K, pero al buscar sus dominios en internet surge que esos vehículos fueron dados “de baja” y nunca estuvieron inscriptos a su nombre?.
-¿Porqué se filman sentados en asientos de primera clase solo cuando el avión está en tierra y nunca los ves ahí durante el vuelo? ¿Cabe acaso la posibilidad de que se sienten en esa butaca durante unos segundos para grabar el reel y que después se terminen sentando en cualquier asiento de Economy?.
-¿Porqué cuando analizás -en el tiempo- los reels de estos alquimistas de la economía terminas viendo que la mayoría usa (para grabarlos) el mismo departamento o la misma casa?.
-¿Porqué en la mayoría de sus reels esta gente usa y repite la misma ropa?.
-¿Porque se empecinan en mostrarte cada dos por tres las pantallas de las aplicaciones de los bancos para mostrarte la plata que tienen depositada en las cuentas, pero nunca te muestran el título o la escritura de algún bien registrado a su nombre?.
-¿Porque habría de confiar cualquier persona en los consejos económicos de alguien que tiene 10 o 20 años menos que ellos, sin experiencia laboral o que hasta hace solo 6 meses hacía changas?.
-¿Si multiplican lo invertido en poco meses, porqué nadie que tenga plata de verdad invierte con ellos o sigue sus mentorías?.
-¿Porque graban todos sus paseos en barcos amarrados que nunca vas a ver navegando?.
-¿Y si no tienen nada que ocultar, porqué se mudan de domicilio cada vez que se filtra un video de ellos siendo escrachados en algún lugar público?.
Y si nada de lo que leíste en estas páginas te convenció, no importa. Podés sacarte los zapatos, apoyar tus pies descalzos en el pasto, mirar tu imitación de Rolex, hacer 10 Burpees al lado del BM y agradecerle al universo porque, después de todo, hay niveles Bro…
AUTOR: Gonzalo Peydro – Director en Estudio Peydro & Asociados. Derecho Penal.
