Impacto

Challenge: La hora de salvar al mundo

Por 4 mayo, 2022 No Comments

Introducción

Desde hace tiempo que surgió en mí la necesidad de contribuir al planeta y a la sociedad de alguna forma más allá de “hacer mi trabajo”. En forma incipiente al principio, trabajando para proyectos “más verdes”, “más sustentables”, haciendo contratos para ONGs, constituyéndolas, capacitándome en Derecho Ambiental hasta llegar a ser Coordinador en una Asociación Civil. Esta experiencia me trajo 2 conclusiones principales sobre colaborar con proyectos que a uno le gustan: hacerlo da una gran satisfacción y hacerlo desordenado puede frustrarte. La #HoraDeSalvarAlMundo surge primero como una necesidad personal pero lentamente se transformó en una experiencia e iniciativa que recomiendo a todas las personas que conozco. Les dejo una serie de tips por si quieren arrancar y cualquier duda o sugerencia me consultan.

¿Cómo lo hago?

Poné en tu agenda (hoy en día calendario del celular) una hora en la que te vas a dedicar a hacer algo que beneficie a alguien más: puede ser una ONG, el ambiente, mejorar un hábito, un vecino, tu familia, alguien aleatorio que te encuentres en la calle, un total desconocido… vale desde hablar con un amigo que la está pasando mal, llamar a tus abuelos hasta colaborar en hogares, proteger espacios naturales, contaminar menos o acabar con el hambre. La condición más importante es que tu colaboración tiene que ir destinada a un objetivo que te interese (porque sino a la larga perdés el interés).

¿Cuánto tiempo me lleva?

La respuesta corta es “lo que vos quieras”. La asignación del tiempo tiene que estar en línea con tus ganas y posibilidades. Podés arrancar con una hora al mes, una a la semana, una por día. Lo importante es que la respetes “a favor y en contra”: dentro de esa hora, dedicate solo a tu proyecto pero a su vez, fuera de esa hora no destines tiempo a él. Con el correr del tiempo vas a darte cuenta si la asignación de tiempo que hiciste fue adecuada a tu objetivo o si tenés que reformularla.

¿Cómo arranco?

Quizás al principio no sabemos qué hacer pero generalmente tenemos en claro una serie de “problemas que tiene este mundo” que quisiéramos cambiar; en tal caso, hacé una lista de esos problemas y tu primera tarea en tu Hora de Salvar al Mundo es buscar gente que esté trabajando por ello o que tenga ideas al respecto; es más fácil llegar al objetivo trabajando en equipo. Otra opción puede ser investigar los Objetivos para el Desarrollo Sostenible de la ONU para inspirarse.

Si ya sabés con qué vas a colaborar, tenés el primer paso cumplido.

¿Qué voy a lograr?

Primero que nada, vas a lograr sentirte bien y generar un cambio positivo en tu entorno; pero para eso tenés que hacer lo que te propongas. La tercera regla es tener objetivos y metas cortas. En esta etapa, evitá ponerte un objetivo como “terminar con la pobreza en el mundo” (eso es para el punto anterior); acá estamos hablando de objetivos como “incentivar la igualdad de oportunidades educativas” y plantearse una meta que sea “ir a una entidad que dé apoyo escolar y destinar una hora al mes a enseñarle matemática a chicos que necesiten tutoría”.

También sugiero que la meta esté relacionada con tus capacidades y habilidades (en el ejemplo anterior podría ser “porque soy profesor universitario de exactas y me encanta el tema”) para maximizar el impacto que generás. Si yo como abogado me pusiera esa meta, no sólo fracasaría rotundamente en lograr el objetivo (posiblemente los alumnos sean mejores en matemática que yo), sino que además haría un uso completamente ineficiente de los recursos que tengo. Para equiparar el impacto que puedo generar donando una hora de mi trabajo profesional como abogado, necesito dar mil horas de clases de matemáticas.

Motivo de este artículo

Hace un año aproximadamente tuve un intercambio muy breve con un amigo en un grupo de Whatsapp sobre lo que hago dentro de Plato Lleno. Yo había compartido un vídeo de una acción y él me felicitó. El intercambio fue el siguiente:

“Yo – Gracias por tus palabras pero cualquiera puede hacerlo.”

G – Cierto, pero nadie lo hace.”

Lo primero que pensé es que tiene razón, pero después me pregunté ¿por qué? Hay varias respuestas posibles pero la que creo correcta es que la gente no sabe cómo o intenta abarcar un universo muy amplio y “se abatata” (a falta de una mejor definición científica).

Desarrollé esta mini metodología de colaboración en mi propia #HoraDeSalvarAlMundo (en realidad es una “hora extra” porque mis horas de salvar al mundo son una al día de lunes a viernes; estoy escribiendo un sábado) con la esperanza de poder contagiar a muchas más personas a incorporar esta hora en sus calendarios y que generen un impacto social y / o ambiental positivo en sus entornos. No es difícil, solo hay que hacerlo.

Si te trabás, escribime y te ayudo. Si lo hiciste, compartí tu experiencia con tu entorno (y conmigo si querés). Si te copa la idea, hacé publicaciones mencionando a quienes quieras desafiar usando #HoraDeSalvarAlMundo.

Diego J. Nunes

Socio

Estudio Nunes & Asoc.

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