Continuando con el hilo de artículos sobre #Web3, y tras muchos meses de tendencia negativa en materia de capital e inversiones en el mundo crypto, la del título es una pregunta por demás razonable. Parece que pasó muchísimo desde la Charla con Mike Lingle, en donde todavía existía gran interés de diversos desarrolladores y fondos de inversión en estas empresas.
¿Esta “nueva internet” tiene lo suficiente como para obtener adopción masiva y destronar a la Web2 o es una tecnología que, por más innovadora que sea, no es “usable”? Antes de leer este artículo, sugerimos repasar las entregas pasadas respecto a Qué es Web3 y una de sus aplicaciones y los posibles riesgos regulatorios que enfrenta en la nota sobre DeFi y Regulación.
En primer lugar, es importante destacar que Web3 y Web2 pueden convivir. Hoy en día Web3 es un protocolo de difícil uso para el usuario habitual de internet pero tiene una tecnología superadora (en valores, pero fundamentalmente en aspectos técnicos y de seguridad) sobre la que se utiliza en forma masiva hoy en día. Al respecto, es interesante la salvedad que hace Gabriel Paradelo, perito informático y socio de Foresenics, a la hora de consultarlo al respecto: “Conceptualmente se busca un servicio más seguro pero dado que Web3 es un término genérico, que engloba diferentes tecnologías, en materia de seguridad habría que evaluar cada implementación concreta a partir de los elementos intervinientes. No se puede confiar sólo en la etiqueta Web3 como sinónimo de seguridad.”
Existe la posibilidad (y ya está ocurriendo) que sitios que funcionan como Web2, incorporen protocolos de blockchain y Web3 para sus “backend”. Más allá de ello, existen desarrollos y casos de uso directo que se desarrollan incluso en el mercado bajista.
¿Es posible la reconversión de las empresas Web2?
Como mencionamos, no está descartada la “reconversión” y / o que puedan funcionar una sobre otra. Compartimos este interesante artículo sobre los desafíos tecnológicos y de modelo de negocio que enfrentarían las empresas que quisieran pasar de una tecnología a otra. Si bien puede dar otra profundidad a toda la interacción que se puede crear en esta “nueva internet”, es necesario que la compañía se replantee en forma integral sus políticas y uso de datos, gobernanza, control y derechos de los usuarios; tanto a nivel tecnológico como legal. También un cambio de concepto y cultura, ya que es esperable que la versión 3.0 dé mucha más autonomía y poder al usuario y menos a la plataforma.
La Web3 obliga a una mayor transparencia, imposibilidad de alteración, eliminación o edición de datos y es más amigable para incorporar todo tipo de desarrollo blockchain (como se ejemplifica al desarrollar Lens Protocol). Al tratarse de una transformación tan profunda, las plataformas no pueden tomar esta decisión a la ligera; el momento en el que den este salto, desarrollo e inversión puede ser la diferencia entre el éxito y la bancarrota. Para ello, debe realizarse primero una fuerte inversión en equipo, capacitación, investigación y desarrollo.
Tokenización de activos
Si bien fue uno de los sectores de mayor crecimiento en el pasado mercado alcista, con el cambio de la tendencia, este tipo de proyectos parece haberse frenado. En parte por la falta de capital para seguir desarrollando y, probablemente, porque en un momento en el que los activos digitales valen cada vez menos, los desarrolladores prefieren volcar sus conocimientos a otro tipo de iniciativas.
Sin perjuicio de ello, hemos asistido y formado parte desde el Estudio de diversos equipos que, dentro de hackatons, generaron iniciativas en este sentido, con muy buenos casos de negocio y usabilidad (desde real estate, cosechas de vino y cosechas de agro, hasta pases de jugadores de fútbol y NFTs). Será interesante ver si con nuevos influjos de capital, pueden llevar sus MVP (producto mínimo viable) a una compañía escalable. Seguramente veamos un crecimiento en este sector cuando las tasas de interés bajen a nivel internacional.
Oportunidad de crecimiento para Web3
Como puede mostrar el estudio de negocio más básico, para tener un proyecto o empresa sostenible, no solo es necesario vender hoy, sino dentro de uno, cinco, diez y treinta años. Por otro lado, el envejecimiento de los consumidores y el ingreso al mercado laboral de las nuevas generaciones, obligan a las empresas a innovar constantemente y “hablar el mismo idioma” que los clientes más jóvenes. En este estudio de Tinuiti, se detecta que más del 75% de la Generación Z realiza compras basada en sugerencias de redes como Tik Tok y las recomendaciones de sus influencers.
Como ya analizamos previamente, Web3 ofrece un modelo económico y de retribución mucho más conveniente para los creadores de contenido que las plataformas actuales. Si alguno o varios proyectos basados en esta nueva tecnología pueden comenzar a “tentar” a los principales influencers de cambiar a sus plataformas, sería lógico que su público los siga. Si la usabilidad de la plataforma es buena, esto representa una amenaza para las compañías más importantes de hoy en día, y una gran oportunidad para los nuevos proyectos.
Redes sociales. Lens
En la misma línea de pensamiento, nos encontramos con las redes sociales en la Web 3.0. Lens Protocol, es uno de los principales proyectos, que busca pulsear por los usuarios de las redes sociales más tradicionales, como Twitter (ahora X), Facebook o incluso TikTok. Como cubre el medio BeInCrypto, el concepto de que los usuarios puedan mejorar su privacidad y gobernanza del contenido resulta un gran plus para este tipo de red social, en donde no existiría un intermediario que se quede con la mayor parte de las ganancias generadas por publicidad, y ésto se repartiría en forma más ecuánime entre los creadores de contenido y quienes mantienen la red.
Lens no es una red social propiamente dicha, es un protocolo que funciona “tras bambalinas” y ofrece soluciones con tecnología Web3 para la próxima generación de redes sociales (que quieran cambiar las reglas de juego actuales), como Lenster, Orb y Lenstube. Este protocolo, respaldado por AAVE, logró levantar 15 millones de capital en plena contracción de mercado crypto (abril 2023), dado el potencial tecnológico que presenta. Próximamente, haremos también una actualización sobre Startups y financiamiento, que estará a disposición para quienes les interese este aspecto.
Construido sobre blockchain, soporta contratos inteligentes, NFTs y un perfil universal para que cada usuario use todas las redes sociales construidas sobre el mismo con un sistema de puntos relacionados a sus interacciones sociales. Esto viene de la mano de un sistema de gobernanza que, sumado al “capital social” que cada usuario genera, puede ser una fuente de ingresos más que importante para influencers.
Basta decir que Lens le daría una nueva profundidad a las redes sociales, pero sigue encontrándose con la encrucijada antedicha: la adopción masiva. Ninguna red social funciona si no es popular (al menos en un nicho). Si no logran vencer esta barrera, aunque tengan el mejor proyecto, no podrán crecer más. Si bien hay iniciativas de escalabilidad como Bonsai (ahora Momoka), no parecen estar logrando traccionar suficiente interés.
Videojuegos + eSports
Como ya cubrimos en notas pasadas, uno de los nichos en donde más se vé el uso de tecnología Web3 es en el mundo del gaming, sobre todo en los proyectos “play to earn” (juegue para ganar). En este área, nos encontramos con la alianza entre SEGA y Line Next para colaborar en la adaptación de los juegos de la primera, a versiones sobre blockchain.
Tal como informa esta nota, es un partnership que busca conectar el gran éxito de juegos clásicos de la franquicia, apelando probablemente a la nostalgia de los más grandes y que los más chicos los puedan descubrir, con mejores entornos gráficos y tecnología de esta época. SEGA intentó hacer este desarrollo en forma interna, pero finalmente parece haber decidido buscar un partner externo. Todavía no hay mayores precisiones al respecto, solo que se lanzarán en la plataforma Game Dosi, habrá que estar atento a la misma para más novedades.
Un dato extraño en este sentido es que Sonik Coin ($SONIK), moneda meme que rinde homenaje al protagonista de la saga que lleva su nombre y personaje de SEGA, pareciera no tener ninguna relación con esta alianza y / o con el juego que podría desarrollarse. Será interesante ver si se toma alguna acción legal de Propiedad Intelectual en este caso, y, no solo cómo se resuelve, sino qué corte se declara competente en la materia (porque, como ya vimos en reiteradas oportunidades, la blockchain y las monedas que contiene, están en todo el mundo y en ningún lado a la vez).
Privacidad y propiedad intelectual
Siguiendo con un tema relacionado, son varias las señales que indican que la Web 2.0 ya está en vías de transformación. Al igual que las crypto han forzado o al menos acelerado los cambios en bancos, monedas y sistema financiero tradicional, algo similar vemos en internet, teniendo empresas que ya empiezan a repensar su gobernanza, uso de datos y propiedad del contenido (con los derechos económicos relacionados). Una de las grandes “revoluciones” de Web3 es la integración completa del “dinero” / activos a internet.
En la cobertura del estudio de ConsenSys sobre este tema se relevó que, si bien el 92% de los encuestados sabe de la existencia de las criptomonedas, solo un 8% está familiarizado con la tecnología (que es la misma necesaria para navegar en Web3). Esto, contrasta con la voluntad del 79% de los encuestados de tener más control de su identidad en línea (una de las mejoras que justamente presenta esta nueva tecnología). Claramente la visión de ConsenSys es parcializada, ya que es una empresa proveedora de tecnología Ethereum, pero no dejan de ser relevantes sus hallazgos. Será interesante ver si ese 79% (o qué proporción) está dispuesto a resignar usabilidad o facilidad de acceso para conseguir más derechos de propiedad y control sobre sus datos.
Regulaciones e innovación
Probablemente una de las mayores amenazas a esta tecnología incipiente es que aparezca una regulación que la restrinja o haga inviable. Pero existe otra amenaza: que otra tecnología “superadora” se adopte más rápido que ésta.
En este caso, Web3 se encuentra en una “carrera” de coompetencia (mix entre “cooperación” y “competencia”) con los desarrollos en Inteligencia Artificial, en particular los que tienen uso web, que hoy son las que están atrayendo la mayor atención dentro del mundo de la tecnología: de desarrolladores, usuarios, capital, inversiones, ingresos, usos, aplicaciones, etc. En este punto, todavía falta mucho desarrollo en ambas tecnologías como para poder vislumbrar si van a competir por el mismo espacio o se van a integrar; lo que es claro es que ambas van a modificar la forma que usamos internet (tanto lo que vemos, como lo que no).
En este sentido la Unión Europea parece estar a la vanguardia. Primero con su regulación MiCA sobre activos criptográficos, pero, además, la Comisión Europea ya lanzó su estrategia para la Web 4.0 y mundos virtuales, integrando normativa respecto a la Inteligencia Artificial. Es muy probable que en los próximos años, varios países sigan este camino.
De acuerdo a su publicación oficial, buscan “crear un entorno digital abierto, seguro, confiable, justo e inclusivo para los ciudadanos, las empresas y las administraciones públicas de la UE” y lograr una integración entre objetos digitales y reales. La Comisión ve con gran probabilidad que antes de 2030 gran parte de la vida de las personas ocurra en mundos virtuales inmersivos (con un mercado global de activos en los mismos estimado en 800.000 millones de Euros para 2030), por lo que ya está preparando las normas básicas para los mismos. Las normas buscan prevenir los riesgos de todo tipo derivados de estas tecnologías que se espera que cada vez estén más integradas a nuestra vida diaria.
Otro escollo que hay que ver cómo resuelven las distintas normas a nivel global es el nexo causal entre la acción y una persona física o jurídica. Si bien ya hablamos parcialmente sobre el tema en nuestro artículo sobre Jurisdicción Crypto, es interesante hacer un doble clic.
La descentralización (sobre todo las Organizaciones Autónomas Descentralizadas o DAOs) generan un serio dolor de cabeza a la hora de asignarle “a alguien” la responsabilidad de un hecho. Al respecto, Martín Elizalde, socio de Foresenics, comenta: “Una cosa es rastrear la toma de decisiones de un Directorio y otra la de una multitud de players a la hora de asignar esas responsabilidades y cotejar el grado de cumplimiento regulatorio.” Será interesante como reguladores y fuerzas de seguridad logran sobrepasar estas barreras para dar con los responsables en caso de ilícitos.
Conclusión
El mundo Web3 no llegó a alcanzar su potencial, entre otras, por falta de adopción masiva (relacionada con su complejo uso, al menos hasta ahora) y que, en el momento que se empezaban a sentar las bases del desarrollo de sus primeras empresas y proyectos más relevantes, el mercado de criptomonedas y activos digitales empezó a colapsar, quitando interés y confianza en el sector. Ello sumado a que por motivos de inflación, las diversas tasas de interés de los principales países comenzaron a subir, captando mucho más capital que las inversiones de riesgo.
Web3 trae innovaciones y mejoras muy significativas en comparación con el uso masivo que hoy se le da a internet y, seguramente, en un nuevo mercado alcista de criptoactivos y capital de riesgo, conseguirá los fondos necesarios para que florezca la innovación de la mano de diversos proyectos. Pareciera casi seguro que esta tecnología seguirá siendo utilizada en el mundo del gaming y la tokenización de activos y parece probable que pueda ganar terreno en las redes sociales.
La principal amenaza seguramente termine siendo que el ecosistema Web3 no logre “ser usable” para el público común lo suficientemente rápido y, la Web 2.0 se actualice de forma que no sea tan interesante la mejora que los nuevos proyectos proponen, o la Web 4.0 le gane la carrera.
